En Cara y Ceca, la subinterventora del Iosper, Marina Alegre, dialogó con Juan Pablo Arias sobre los resultados de la primera auditoría realizada en la obra social, que arrojó una serie de irregularidades y acciones consideradas como mala administración. La deuda total asciende a $43 mil millones. “Nos llamó la atención el sobreprecio en el lavado de autos, que estaban a 20 mil pesos cada uno, cuando al lado lo lavaban a 15 y en el Servicio Penitenciario, a 5. El gerente Prestacional se movía de Corrientes a Entre Ríos en auto oficial ida y vuelta. El Directorio cobraba, cada uno, 13 millones de pesos y su presidente, 15.6 millones”, expresó Alegre. Y agregó: “En casos, no necesariamente hay ilícitos, pero desde el momento en que se administra de esta manera es irregular. Hay evidente incapacidad”. Alegre apuntó que se van a cambiar todos los convenios y todos los nomencladores, prestador por prestador. Acotó también que hay nuevos interesados y ya se liberaron pagos adeudados: “Debemos trabajar además sobre las prácticas y el financiamiento”. En cuanto a los informes, serán enviados al Tribunal de Cuentas, que será quien defina si se efectuará o no una denuncia judicial.