En Cara y Ceca el diputado nacional Daniel Arroyo (Unión por la Patria) consideró “absurda” la decisión del gobierno de no aplicar la Emergencia de Discapacidad. “Lo que dice el gobierno es absurdo e inconstitucional. La ley no tenía impacto fiscal y la vetó; ahora suspendió su ejecución. Hay tres caminos. El primero es el sentido común, que es aplicar la ley por una cuestión de humanidad. Los otros son la Justicia o el Congreso, donde hemos planteado una moción de censura contra Guillermo Francos”, indicó Arroyo. Y agregó: “Se ha pasado una línea, ven grietas en todos lados y entienden que les va bien confrontando. Pero acá hay gente desesperada y el sistema de prestaciones de personas con discapacidad está colapsado”. El exministro de Desarrollo Social de la Nación apuntó que la situación va “camino a un conflicto institucional sin sentido”. “Hay dolor, hay angustia. Ojalá se tome el camino del sentido común. Porque lo relevante es lo mal que la están pasando las familias”, finalizó. Pobreza: “Lo preocupante es el nivel de endeudamiento de las familias” Arroyo hizo referencia también a los últimos datos de la pobreza, que dan cuenta de una caída a nivel nacional. “El Indec mide por nivel de ingresos, que es el criterio que se ha fijado. Los problemas son varios, primero que nada la volatilidad de la inflación que genera oscilaciones; el segundo es que se pondera pocos algunos servicios, que significan gastos que desacomodan la vida y generan endeudamiento. Y el otro punto también es el alquiler, que es un gasto permanente, hoy hay una generación de inquilinos en jóvenes y adultos”, indicó el diputado. “La situación no deja de ser crítica, porque crece la cantidad de gente que toma deuda para vivir, para los gastos de todos los días o para tomar otra deuda. El 85% no sabe cuánto debe ni a quién”. El dirigente explicó que, en general, el Indec sigue preguntando cuánto se gana y a partir de ahí elabora la Encuesta Permanente de Hogares (EPH): “La metodología ha sido siempre la misma. El punto determinante es que los gastos de una familia hoy son significativos. Hay que concebir una nueva canasta, que tome lo que en efecto se paga del 1 al 10 y agregarle el alquiler, porque no medirlo es perder una dimensión de una gran parte la sociedad”.