El Instituto de Investigación y Desarrollo en Bioingeniería y Bioinformática (IBB) es el primero de doble dependencia del Conicet y la UNER. Fue creado en la provincia y este 2023 cumple seis años de existencia.
El IBB está ubicado en la Facultad de Ingeniería y cuenta con 22 investigadoras/es, 20 becarias/os, cuatro profesionales y técnicas/os de apoyo (CPA) y un personal administrativo. Trabajan egresadas/os de las carreras de Bioingeniería y Licenciatura en Bioinformática y también profesionales de Ingeniería Mecánica, Ingeniería Electrónica, Química y Licenciaturas en Ciencias Biológicas y Biotecnología.
Actualmente contiene cuatro grupos: Flujos complejos en Biomecánica, Bioingeniería y Biología; Mecanobiología Celular; Microfluídica para el estudio de Biomateriales y de Procesos Biológicos; y Neurociencia Computacional y Experimental. Además tiene tres laboratorios: Señales y Dinámicas No Lineales; Microscopia Aplicada a Estudios Moleculares y Celulares; y Análisis, Investigación y Desarrollo en Movimiento Humano.
A partir de una planificación a largo plazo, se propone el arraigo de egresadas/os, la radicación de investigadoras/es y el fortalecimiento de la investigación para potenciar la ciencia y la tecnología de la región.
Un espacio institucional para desarrollarse
Sobre las posibilidades que aporta el IBB a los investigadores de la FIUNER y a la proyección de la propia Facultad, el actual vicedecano y secretario de Planeamiento, Gestión y Evaluación Institucional, Dr. Víctor Casco, destacó: “Cuando el Conicet evalúa una solicitud de beca, contempla los antecedentes del postulante, del director y del lugar de trabajo. Tener un instituto brinda un sostén, una base mayor y aporta a un mejor puntaje. Ha facilitado muchísimo que más becarios se vayan incorporando, incluso los que no eran parte del IBB”.
A la creación del instituto le precedió la aprobación del Doctorado en Ingeniería. La mayoría de los egresados de la FIUNER iba a continuar sus estudios a Santa Fe y allí se radicaba. “Santa Fe se llevaba a los graduados con aptitud para ingresar a la carrera de Conicet. Sin un lugar institucional donde tus graduados puedan hacer el Doctorado, es muy difícil radicar investigadores, porque necesitan becarios para llevar adelante la mayor parte de la investigación”, explicó Casco.
La presencia del instituto de doble dependencia también ha traccionado a otros grupos en la Facultad. El actual decano, Dr. Bioing. Diego Campana, resaltó que “favorece la convocatoria de investigadores y becarios, que constituyen los grupos de investigación. Genera la masa crítica que permite que otros investigadores puedan radicarse”.
Por su parte, el secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad, Gabriel Gentiletti, puso de relieve que el IBB, junto a los otros institutos de doble dependencia, “es parte de una estrategia de desarrollo de las capacidades de I+D+i de la UNER y la provincia de Entre Ríos, articulada en conjunto con el Conicet, la Secretaría de Ciencia y Técnica de Entre Ríos y el Ministerio de Ciencia y Técnica”.
Casco, finalmente, vislumbró “un plan más ambicioso”: tener un propio Centro Científico Tecnológico (CCT) en Entre Ríos. Para esto “hay que alcanzar una masa crítica de institutos y presencia del Conicet en la provincia”. Mientras tanto, el IBB depende del Centro Científico Tecnológico (CCT) Santa Fe.
Fuente: Facultad de Ingeniería