La UNER fue seleccionada por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) junto a otras nueve casas de estudio para formar parte de una investigación cualitativa. El proyecto intenta profundizar en las iniciativas desplegadas por las universidades públicas a partir del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), decretado ante la emergencia sanitaria por Covid-19.
En nuestra Universidad, la propuesta se aborda desde un grupo designado de docentes, investigadoras e investigadores, coordinado por la vicerrectora de nuestra Universidad, Gabriela Andretich, junto al secretario de Ciencia y Técnica, Gabriel Gentiletti.
“Es muy importante la participación de la UNER en este proyecto porque permite dar cuenta de la cantidad de acciones que desarrolló para adecuarse a la situación de pandemia y cómo se organizó para eso; además, es interesante poder intercambiar y compartir toda esta información con otras universidades”, mencionó Andretich.
A partir del ASPO y frente a las demandas que se fueron presentando, se tornó necesario producir información precisa y sistemática que dé cuenta de las diferentes acciones que las universidades nacionales han desplegado, así como de las experiencias que han implementado en este contexto de excepcionalidad.
En este sentido, el secretario Gentiletti comentó que “la investigación, a partir de la metodología cualitativa, intenta aportar conocimientos sobre el impacto de la pandemia en dos ejes del quehacer universitario: La Enseñanza en la Universidad y La Producción del Conocimiento”. En base a esto se armaron dos subgrupos de abordaje, coordinados en cada caso por María Laura Schaufler y Martín Maldonado, docentes con trayectoria en investigación.
Sobre el eje Producción del Conocimiento, Gentiletti comentó que el objetivo es caracterizar esa producción y conocer el tipo de respuesta que se pudo brindar en el contexto de pandemia. “También vamos a revisar el impacto que se produjo a partir de convocatorias específicas de distintos organismos nacionales, en particular de la Agencia de Innovación y del Ministerio de Ciencia y Tecnología”, especificó.
El secretario además explicó que “la investigación va a tratar de cruzar las capacidades, los quehaceres y la cultura de nuestros investigadores con las respuestas a programas y con la forma en que las mismas articularon el sistema de I+D+i (Investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica) con la sociedad”.
Por su parte, Schaufler se refirió al eje Enseñanza en la Universidad que está a su cargo y que -según detalló- involucra también la temática La Universidad y la Sociedad. “Nos enfocamos en qué hicieron ciertas facultades de la UNER para poder atender a la situación de total virtualización de sus clases, pensando sobre todo en ingresantes y en quienes ya venían cursando”, describió.
Respecto al abordaje, Schaufler comentó que “se trata de analizar todos los materiales digitales que realizaron esas facultades para acompañar el proceso de estudiantes; especialmente de ingresantes”. Según la investigadora, el análisis se centró en el programa Tutores Pares de la UNER. Se tomaron como casos de estudio las facultades de Ciencias de la Salud y de Ciencias Económicas, dado que son las dos con mayor cantidad de titulares de becas en esa iniciativa y están emplazadas en distintos espacios geográficos, “lo que aporta una perspectiva diferenciada”.
Schaufler también explicó que, para complementar el estudio de este eje, se abocarán a la realización de entrevistas a estudiantes ingresantes y a tutores que participaron del programa. “La idea es preguntarles, relevar y estudiar la manera en que pudieron agenciar estos momentos de distanciamiento dentro de la UNER”, destacó.
Las acciones de la UNER
La pandemia afectó las rutinas de las instituciones, modificó las formas de trabajo, de enseñanza-aprendizaje y resignificó las relaciones que en ella acontecen. En este contexto, la UNER está realizando un gran esfuerzo de adecuación para poder sostener el derecho a la Educación Superior. Se concentraron esfuerzos en apoyar la virtualización de clases, en la capacitación de docentes y PAyS, en la búsqueda de nuevas formas de evaluación y de gestión de trámites académicos.
“Nuestra Universidad desarrolló muchas acciones y proyectos tendientes a sostener la virtualidad de la actividad académica o institucional, que son el núcleo del trabajo universitario; también destinados al cuidado, atención y protección de la propia comunidad universitaria ante la situación de pandemia”, destacó la vicerrectora Andretich.
Además agregó que “se trabajó en asesoramiento, consultoría técnica y desarrollo de protocolos destinados a diferentes organismos de la sociedad civil, organizaciones del sector público y del privado; por un lado, sobre temas específicamente sanitarios y, por el otro, para contribuir a mitigar los efectos colaterales de la pandemia, sobre todo con algunos grupos vulnerables”. El relevamiento de todas estas acciones formará parte del informe de la investigación solicitada por la SPU.
La instancia previa
Vale destacar que en una etapa previa a esta investigación, la SPU realizó un abordaje cuantitativo de relevamiento inicial y centralizado, a partir de una encuesta a universidades nacionales segmentada por claustros.
El objetivo fue generar y sistematizar datos sobre la manera en que las instituciones educativas gestionaron determinados aspectos críticos de la vida universitaria y su vinculación con la sociedad en el contexto de la emergencia sanitaria.
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