En Cara y Ceca, Alberto Baruj, docente, investigador y vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del Conicet, dialogó con Canal 9 Litoral en el marco del Plan Nuclear anunciado por el gobierno nacional. La novedad sorprendió, en medio del brutal ajuste que ha llevado adelante la gestión de Javier Milei en el sector de ciencia y ténica. “Esta gestión vino con un discurso claro, el del ajuste más grande de la humanidad. No diferenció sectores y el nuclear no fue la excepción. Se paralizaron todas las obras, hay dos reactores sin finalizar”, apuntó Baruj. Y agregó: “En algunos puntos, acá estamos a la vanguardia. Se han desarrollado técnicas que no se conocen en otros lugares del mundo, que luego podemos vender o transferir por su calidad. Argentina tiene un desarrollo nuclear sorprendente”. El experto dijo que, en general, la energía nuclear precisa de mucho capital que se debe invertir en poco tiempo, con un retorno a largo plazo: “Al privado no le interesa, por eso en general el Estado es el que invierte. Un reactor se construye en 8 años con una inversión de 6 mil a 8 mil millones de dólares, que se recupera en unos 15 años. No obstante, después puede operar hasta 80 años, con lo cual todo lo que venga será sólo ganancia”. Baruj habló además del desguace del sector científico: “Los salarios actuales son pésimos. Cualquier competidor que venga a buscar un trabajador, se lo lleva rápido. Lo único que nos mantiene trabajando acá es el amor por el país. Ningún país exporta ingenieros nucleares, excepto nosotros. En el Conicet cayeron los aspirantes un 30%, el daño es demasiado grande”.