Juan Manuel Arbelo, secretario Económico Financiero de la UNER, destaca como la continuidad en las políticas llevadas a cabo en los últimos años desde la Universidad han permitido un crecimiento sostenido.
El trabajo del área económico financiera de la Universidad no solo implica la distribución de recursos sino también una administración eficaz y transparente de los mismos. Además, la homogeneización de los procedimientos administrativos que se encaró años atrás -y se sostiene-, reforzó la identidad de la Universidad como una sola organización.
En este sentido, quien está a cargo de la Secretaría, Juan Manuel Arbelo, reflexionó acerca del camino recorrido para llegar a tener una Universidad que le da continuidad a sus políticas, que realiza obras y que garantiza el efectivo ejercicio del derecho de acceso a la información pública y la transparencia de la gestión económico financiera.
“La Universidad tomó fuertemente decisiones sobre el crecimiento institucional, acompañado de nuevas carreras que se fueron sumando en las facultades, y ese crecimiento hizo necesario el desarrollo en infraestructura para dar respuesta a esa mayor cantidad de estudiantes”, comentó Arbelo.
En este sentido, destacó: “El Consejo Superior definió a la infraestructura como una política institucional; la Gestión propone pero el Consejo avala. De esa manera la Universidad inició un camino que, más allá de las gestiones que han pasado en rectorado y las facultades, se le dio continuidad”.
Y reforzó: “Más allá de a quién le tocó gestionar, ha habido una continuidad en sus políticas institucionales, pensada para el crecimiento en las tres áreas sustantivas: académica, ciencia y técnica y extensión. Y a nosotros, las áreas de apoyo, nos toca acompañarlas”.
Al respecto, el Secretario destacó a los equipos técnicos. “El crecimiento en infraestructura es un proceso que se inició en la última década y después de muchos años de no tener posibilidad de continuar, esto provocó una obsolescencia operativa. En base a eso lo primero que tuvimos que considerar fue trabajar en los aspectos humanos, la capacitación del personal y tener en cuenta su mirada”, señaló.
Homogeneización administrativa
Como consecuencia de estas decisiones políticas y de empezar a pensar en “la Universidad como una sola y no como 9 facultades y un rectorado”, mirada que “incluye a decanos, consejos directivos, consejo superior”, comenzó “un proceso que llamamos homogeneización administrativa”.
“Antes las unidades académicas rendían y ejecutaban distinto, tenían procesos diferentes; no estaban mal hechas las cosas pero dentro del marco de la ley todos aplicaban diferentes formas de hacerlas y eso impedía la consolidación de la información en manera centralizada”, explicó Arbelo.
Por este motivo, y reforzando la identidad de la UNER también desde lo administrativo, comenzaron a implementarse cambios, en conjunto con las facultades, que implicó modificación de normativas. “En las capacitaciones que se hicieron también se vinculó el personal administrativo de toda la universidad, lo que mejoró mucho el trabajo entre las facultades y rectorado”, agregó.
Un hecho a destacar es que la UNER “fue la primera universidad que adaptó los sistemas del SIU en forma descentralizada y hasta nos han invitado a exponer sobre la metodología que utilizamos. Todo esto lleva a que la organización pueda tener información en línea, al día, y disponible”, precisó.
La pandemia y la no presencialidad
“Hay que poner en valor los equipos técnicos que han seguido trabajando desde sus hogares el año pasado, el área de compra y contrataciones, de construcciones, tanto de la universidad como los arquitectos que tenemos en las diferentes sedes”, resaltó el Secretario.
A pesar de la no presencialidad “hemos llevado a cabo tanto proyectos ejecutivos como licitaciones, modificando algunas cuestiones relativas a los procedimientos formales, sobre todo que son licitaciones de obra pública y tienen muchos requisitos. Se han hecho actos vía streaming, televisados a través del canal de la Universidad y certificados también mediante escribano. Eso ha sido importante porque la Universidad en este año y meses que llevamos de pandemia, no dejó de avanzar en obras”, mencionó. Además, “tratamos de aprovechar este tiempo sin estudiantes en las aulas para hacer remodelaciones que son necesarias”, agregó.
UNER Crece
Durante los últimos meses, las obras han tenido continuidad a pesar de la pandemia. En este 2021, Arbelo enumeró las que están en marcha.
En Paraná, en Casa UNER se están terminando obras de refacción y reacondicionamiento de espacios, para que sean más adecuados para el personal y la gente que transita (Radio, cuerpo sanitario, puesta en valor).
En la Facultad de Ciencias de la Educación ya finalizó la segunda etapa de la obra que ahora permite comunicar tres edificios (calles Alameda de la Federación y Buenos Aires), donde habrá circuitos accesibles y mayor seguridad.
En lo que respecta a la Facultad de Ciencias Económicas, se encuentran en la etapa de evaluación de las propuestas presentadas en la licitación para la puesta en valor de la fachada de dos caras del edificio, sobre calle Urquiza y sobre La Rioja. “También estuvimos reunidos con autoridades de la Facultad y el arquitecto para dar solución a algunas cuestiones de mantenimiento del edificio y también de modernización de algunas aulas”, añadió.
La Facultad de Trabajo Social avanza en la construcción de nuevas aulas, “con algunas complicaciones en el medio pero la obra sigue”, aclaró Arbelo.
Con respecto al Campus de Oro Verde, “adelantamos sobre el proyecto para solucionar los problemas de desagüe que tiene el Centro de medios; trabajamos en el pozo del agua, que es crucial para el predio, y en la construcción de una nueva planta de tratamiento del agua, cofinanciado entre las facultades y el rectorado”. Además, “se terminó el nuevo pórtico y se llamará a licitación para hacer un ingreso peatonal para ambas facultades, que necesita la iluminación de esa senda”, detalló.
Y agregó que en el Campus también se llevó adelante la iluminación de la cancha de fútbol y se hizo riego artificial.
En la Facultad de Ciencias Agropecuarias propiamente, “estamos terminando la evaluación de la licitación del nuevo pabellón de aulas y también se abrió una licitación para la construcción de un estacionamiento”. A su vez, en la Facultad de Ingeniería se realizan obras en galerías y se está terminando el espacio de coworking, la reparación del Museo “Puerto Ciencia” -que se incendió- y se avanzó en un sistema de alarma y monitoreo”.
En Concordia, en la Facultad de Ciencias de la Administración, cofinanciado entre la Universidad y la Facultad, se realiza un sobretecho en un pabellón de aulas que tenía problemas de filtraciones. Por su parte, en la Facultad de Ciencias de la Alimentación se dio inicio formal a la obra para finalizar la construcción de la escuela secundaria.
En Concepción del Uruguay, en la Facultad de Ciencias de la Salud y “con el aporte de la Secretaría de Ciencia y Técnica y de la Facultad, se van a instalar dos contenedores en el espacio donde funcionaba la radio, para desarrollar laboratorios de investigación. A su vez, la radio se muda al Anexo de Rectorado”.
En Gualeguaychú, el nuevo edificio de la Facultad de Bromatología ya está terminado y “se está trabajando en el proyecto ejecutivo del Hospital veterinario, para cuando tengamos la posibilidad de financiamiento a nivel nacional”.
Finalmente, el Secretario comentó que como continuidad de una fuerte apuesta a la política estudiantil iniciada en la gestión anterior -con la construcción de espacios deportivos-, las actuales autoridades de la Universidad “empezaron a transitar decididamente el tema de residencias para estudiantes. Se va a iniciar una fuerte inversión en este sentido”, con la construcción en Paraná y el mantenimiento de las ya existentes en Oro Verde, que luego se van a replicar en las otras ciudades donde la UNER tiene sedes.