Sebastián Tomassi fue el primer estudiante en llevar a la UNER al podio de los JUAR nacionales. Su vida se divide entre el estudio y los entrenamientos como atleta profesional.
Hace dos meses, Sebastián Tomassi sumaba una medalla de plata al equipo argentino en el Campeonato Sudamericano U23 de Atletismo, en Brasil. Y en la primera jornada de los Juegos Universitarios Argentinos (JUAR) en Mar del Plata, repitió la hazaña, esta vez con la camiseta de la UNER. “Competir para la Universidad no era habitual para mí, esta fue la primera vez que participé de un JUAR. Me gustó la experiencia, estuvo buena y fue distinta a lo que suelo hacer, porque el torneo incluye a otros deportes”, indicó a UNER Medios el joven deportista, estudiante de Kinesiología.
Estudiar una carrera, entrenar y competir, se puede. Es lo que sostiene Tomassi y lo ha demostrado con hechos. “Con organización, podés hacer las dos cosas y priorizar las dos partes de la vida, siempre y cuando los momentos que les destines sean exclusivos para cada una. No es algo imposible, y se va aprendiendo con el tiempo, de hecho yo lo sigo aprendiendo día a día”, afirmó. Asimismo comentó que entrena “cinco o hasta seis veces a la semana, mañana y tarde. El resto del tiempo lo dedico al estudio, a mi casa y mi familia”.
Durante la primera jornada en Mar del Plata, Sebastián compitió, ganó y se subió al podio. Su estadía junto a la delegación de la UNER continuó por tres días más, en los que eligió enfocarse en su siguiente desafío: preparar un examen final de Anatomía. “Cuando te enfocás en una disciplina, te aparece una alarma que dice ‘Estudiá ahora, entrená ahora, después vas a disfrutar’”, expresó.
Sobre el acompañamiento en la vida académica, resaltó: “Mis docentes y la facultad me han apoyado un montón, con herramientas a la hora de rendir y en el cursado. Pero por hacer deporte no quiero que me den más mérito que a otra persona”.
Consultado sobre el mensaje que quisiera enviar a estudiantes de la UNER, reflexionó: “A veces por miedo de no poder con la facultad u otras responsabilidades, presiones externas o que uno mismo se impone, no hacen deporte. Les diría que se animen, que lo intenten, que no se rindan cuando algo no les salga. Es algo que se construye en el día a día y cuesta mucho. No rendirse es la base para lograrlo, mantener la cabeza centrada en lo que uno quiere y hacer el camino para llegar hasta ahí”.
Para finalizar, el estudiante comentó que su participación en el torneo JUAR fue la última del año. “Ahora viene un período de base y una pretemporada, que es en todo el verano. Y después volveré a competir, seguramente en marzo”, manifestó.