“Bioinsumos agropecuarios. Una alternativa biológica para la agroindustria” fue el tema de debate en la Facultad de Ciencias Agropecuarias.

La actividad estuvo organizada desde la Cátedra Microbiología Agrícola perteneciente a la Facultad y contó con la exposición del doctor Roberto Leucona, referente internacional en la temática e investigador del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola, INTA Castelar. La presentación estuvo a cargo de Silvia Benitende, ingeniera Agrónoma y directora del Laboratorio Microbiología Agrícola de la Facultad. 

La profesional detalló a UNER Noticias la trayectoria que mantiene el Departamento y las actividades de servicios que realizan. “Un área que funciona desde 1995 y en la que se realizan análisis microbiológicos, en particular análisis de calidad de bioinsumos aplicados a la producción agropecuaria. Cabe señalar que los bioinsumos agropecuarios son productos constituidos por microorganismos, macroorganismos, extractos de plantas y compuestos derivados de origen biológico o natural destinados a ser aplicados como insumos en la producción agropecuaria, agroalimentaria, agroindustrial, agroenergética e incluso en el saneamiento ambiental”, explicó Benitende. 

En los últimos años, “el empleo de los bioinsumos de uso agropecuario ha tenido un gran impulso y una creciente importancia a nivel mundial, debido principalmente a que el mercado internacional exige productos ambientalmente sustentables y más seguros para la salud”, detalló la especialista. 

“Todo esto nos ha motivado para generar distintas instancias de formación, en las cuales proponemos este tema a estudiantes y graduados en ciencias agropecuarias. Hemos desarrollado con éxito cursos para graduados que abordan la temática y en esta instancia, nos propusimos organizar una charla de análisis”, agregó.

Benitende señaló que “Roberto Lecuona tiene una vasta experiencia como investigador del Instituto. Este es líder en investigaciones, sobre tácticas de protección sanitaria, y de fertilización biológica de sistemas de producción agropecuarios en Argentina”. 

“Se han desarrollado muchos estudios necesarios para el desarrollo de los bioinsumos que actualmente se disponen en nuestro país. Coincidimos con el disertante en el convencimiento de que los bioinsumos serán utilizados cada día en mayor medida, dada la demanda de tecnologías más limpias en la producción de los alimentos”, precisó.

Cabe mencionar que el tratamiento, degradación de residuos agropecuarios y agroindustriales, y su manejo incorrecto, provoca serios inconvenientes como contaminación de suelos y aguas, emisiones de gases a la atmósfera, olores desagradables, generación de plagas como moscas, mosquitos, roedores, así como microorganismos y patógenos indeseados. 

En consecuencia, se requiere de una visión a largo plazo y una planificación estratégica sobre cómo deberá ser la producción agropecuaria y agroindustrial para transformarse en una firme política de Estado. 

Para cerrar, Benitende expresó “renovamos nuestro compromiso con la formación de graduados que manejen adecuadamente estas alternativas para los sistemas productivos agropecuarios”. 

Acerca del departamento de Microbiología 

Tiene por objetivo brindar servicios a productores, técnicos, empresas agropecuarias e industrias, consultoras ambientales, entes gubernamentales de control y diferentes instituciones educativas que así lo requieran. Participa de la Red de Control de Calidad de los Inoculantes (REDCAI) en el marco de la División de Microbiología Agrícola y Ambiental (DIMAyA) de la Asociación Argentina de Microbiología (AAM). 

El laboratorio de microbiología agrícola de la FCA-UNER, fue uno de los cinco laboratorios públicos que dieron origen a la REDCAI: una red nacional en la cual se unifican y actualizan técnicas de análisis que permiten informar los resultados del control de la calidad de los productos microbianos de uso agrícola. Además, integra la Comisión de Biología de la Asociación Argentina de Ciencia del Suelo y trabaja en líneas de investigación y extensión, enmarcadas en la UNER.