En el marco del Día Mundial del Agua, y a través del programa UNER Saludable, nuestra Universidad se suma a la conmemoración de esta fecha. La Dra. Emilia Giménez, integrante del área Médico Laboral de la UNER, se refirió a la importancia de incorporar este recurso vital a nuestros hábitos nutricionales, en beneficio de la salud física y mental.
“El agua es el compuesto inorgánico más abundante en nuestro cuerpo, representa alrededor del 70%. Para mantener el equilibrio de su concentración, lo que llamamos normohidratación, es necesario ingerir entre dos y tres litros por día”, indicó Giménez. Es fundamental para el funcionamiento del cuerpo humano, e irreemplazable por otro tipo de bebidas. “No son recomendables los jugos o gaseosas, porque contienen altas cantidades de sodio, azúcar, conservantes y colorantes. La bebida azucarada da más sed y a largo plazo pone en riesgo nuestra salud”, añadió la médica.
Asimismo, tomar agua nos ayuda a mantener un peso saludable y a prevenir enfermedades, especialmente las renales. Tal como explicó Giménez, los riñones tienen funciones depurativas que necesitan de este líquido: “Cuando hay problemas renales es porque está fallando la filtración de los desechos que el cuerpo debería eliminar”, explicó.
Otra de las funciones del agua en nuestro cuerpo es que actúa como termorregulador. Esto significa que mantiene una temperatura constante. Tenemos mecanismos de regulación, “como la sudoración. Por eso en verano es importante tomar más cantidad”, sostuvo.
Sumar una mayor ingesta de agua en la vida diaria es un desafío que debe interpelar a nuestra comunidad, en el camino a certificar como universidad saludable. En ese sentido, Giménez concluyó que el mensaje para toda la UNER es el de “incorporar la toma de agua como un hábito, elegirla o priorizarla en lugar de otro tipo de bebidas. Y sobre todo, inculcarlo en casa entre los más chicos de la familia”.