En Cara y Ceca, Hernán Brienza, escritor, periodista, ensayista e historiador dialogó con Juan Pablo Arias sobre la reinstauración en el discurso del gobierno del Día de la Raza. Las expresiones fueron vertidas en canales oficiales de la gestión de Javier Milei el último sábado 12 de octubre, Día de la Diversidad Cultural. “No sé si se reinstaló el debate en la sociedad o si el gobierno lo que ha hecho es una contraoperación cultural para establecer una lectura de la historia. Está en concordancia con la mirada donde lo bárbaro es lo estrictamente americano. Es el trasfondo de la idea de Javier Milei, que defiende lo que piensan las élites de nuestro país. Es una restauración de lo más rancio, atrasa ideológicamente e intelectualmente muchas décadas”, indicó Brienza. El experto dijo luego que cuando el Día de la Raza fue instalado en 1917 justamente iba a contramano de la pasión anglosajona de la elite criolla que organizó el Estado-Nación: “Defender la hispanidad era desautorizar al imperio británico. El presidente se embarra en la lógica de discriminación hacia los sectores populares argentinos, que siempre estuvo en gran parte de la sociedad, que cree que este país está lleno de ‘negros de alma’ y por eso están contentos con el Día de la Raza. Esa es la gran grieta del país, que no es ideológica, es socio-racial. La idea de que hay una sociedad blanca y civilizada y otra de ‘negros’, ‘cabezas negras’, descamisados, bárbaros, subnormales”.