En Cara y Ceca, Luciana Basso, docente e investigadora de la UNER, a cargo del Protocolo de Atención Frente a la Violencia Sexista, habló de la decisión del gobierno nacional de eliminar la perspectiva de género de las políticas institucionales del Estado nacional, apuntando en particular al lenguaje inclusivo. “Todos los gobiernos construyen su mística, en este caso con un discurso muy marcadamente agresivo y masculino. Es lo que caracteriza al modo de comunicación y esta decisión es congruente con esa forma de comprender la comunicación y el hacer. Como si las palabras no dejaran huellas en las subjetividades o configuraran ciertos imaginarios sociales”, resaltó Basso.

La experta señaló que “no se puede colocar o sacar una perspectiva como si fuera una cosa”, porque es un modo de comprender apoyado en diversos aspectos: “No puede aparecer por decreto ni prohibirse por decreto. La perspectiva de género es una perspectiva de justicia y derechos sociales. Lo que busca el gobierno es construir un enemigo y a la par establecer una maniobra distractiva, para establecer una agenda y hablar de lo que quieren que se hable. Y el feminismo quiere hablar del hambre, la precarización y la pobreza”. “Da historicidad a personas que históricamente han sido excluidas, como las mujeres y la población travesti-trans. Hay un fantaseo con la supresión de que aquello que no se nombra no existe”, apuntó Basso sobre la eliminación del lenguaje inclusivo.