El Instituto de Estudios Sociales (InES) de doble dependencia CONICET-UNER, junto con el Centro Científico Tecnológico (CCT) de Santa Fe, se encuentra participando del proyecto “Estudios serológicos para detectar anticuerpos contra SARS-CoV-2 en la ciudad de Santa Fe: estimando la magnitud del contagio y patrones de propagación”. La investigación se basa en medir anticuerpos contra el coronavirus y recopilar información detallada, relevante al contagio y el padecimiento de COVID-19 en la ciudad de Santa Fe.
Desde el INES la docente e investigadora de nuestra Universidad, Graciela Mingo, brindó detalles a UNER Medios sobre las tareas de campo que van a desarrollarse en los barrios santafesinos. “Además de contribuir a un mejor entendimiento de la epidemiología de COVID-19, estos estudios permitirán determinar y predecir tanto la contagiosidad como la severidad de cada infección, lo que posibilitará dar respuestas más focalizadas y eficientes frente a la pandemia a nivel local”, manifestó.
Conocer la extensión de la infección por el SARS-CoV-2 en una localidad posibilita obtener información para la mejor toma de decisiones, ya que permite estimar con mayor certeza la proporción de la población infectada y evaluar el impacto de las medidas sanitarias o restricciones tomadas, tal como detalla el proyecto en sus fundamentos.
El estudio incluirá tanto a personas vacunadas contra el COVID-19, como a las que no fueron inoculadas. “Estamos haciendo una difusión en diferentes medios para que la población santafesina escuche hablar del proyecto y pueda abrirse a responder un cuestionario. Asimismo, se realizarán las muestras de sangre para detectar el nivel de anticuerpos de la población, sea que haya tenido COVID o no”, mencionó la investigadora.
Mingo se refirió a la planificación del trabajo de campo. Explicó que estará enfocado en los barrios que se seleccionen de la ciudad de Santa Fe y que la coordinación será articulada con las autoridades municipales que trabajan en las vecinales. “La financiación logra cubrir los gastos de los 1000 hogares que visitaremos junto a las personas voluntarias, que provienen de diversas cátedras de las facultades de la UNL”, detalló.
El equipo de investigación es interdisciplinario, está conformado por científicas, científicos y profesionales de diversas especialidades, lo que permite abordar desde diferentes perspectivas la compleja problemática. Proyectan comenzar el trabajo de campo a principios de septiembre, con la recolección de las muestras de sangre y de la información, e intentarán completar ese muestreo en 4 o 5 semanas.
Respecto al nivel de articulación de este estudio epidemiológico con los de otras universidades, Mingo sostuvo que se está trabajando en diversos informes de investigaciones realizadas en centros de investigación, del país y del extranjero. “Es posible que al publicarse nuestro estudio, los datos sirvan luego para llevar a cabo comparaciones y aplicar el procedimiento en otros lugares, más aún dentro de los centros que conforman el CONICET”. La investigadora también comentó que, de existir una convocatoria desde Entre Ríos, se podría llevar adelante un proyecto similar al que se está realizando en la vecina provincia, aprovechando “la experticia que se va a lograr en el grupo de trabajo y su conformación interdisciplinaria”. En ese sentido, destacó que el equipo de investigación cuenta con integrantes de Paraná (INES- UNER-CONICET) y del Centro de Investigación Científica y de Transferencia Tecnológica a la Producción -CICYTTP-, con sede en Diamante.
Conocer el grado de inmunidad
El proyecto es dirigido por Pablo Beldomenico, médico veterinario de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) e investigador del CONICET. “Nos pareció importante abordar aspectos epidemiológicos a nivel local; en este momento resulta relevante conocer el grado de inmunidad que adquirió la ciudadanía por vacunación o por infección previa y establecer cuáles son los principales factores de riesgo de contagio, así como de padecer enfermedad severa”, manifestó el profesional en diálogo con UNER Medios.
Conocer los resultados de las muestras y los aspectos que afectan a las defensas -según el médico- podrían influenciar el comportamiento de las personas. “Alguien con niveles bajos de anticuerpos o sin niveles detectables posiblemente se cuide más de lo que venía haciéndolo”, manifestó. También destacó que las conclusiones son valiosas a nivel poblacional y para la salud pública: “Una medida de los niveles de inmunidad de la ciudadanía es importante para saber dónde estamos parados y nos prepara para seguir luchando con mejor información. Comprender los principales factores de riesgo, ayuda a revisar o reforzar las medidas que se están tomando”.
Beldomenico relató que se intentará recabar información de 3000 personas, ya que el tiempo apremia y los recursos son limitados: “Si la muestra resulta representativa, se podrá contar con una estimación bastante precisa sobre el tema”. Sobre esto, el médico comentó que en otras localidades se llevaron a cabo mediciones de anticuerpos pero con personas voluntarias y no de manera aleatoria, por lo que la muestra no resulta representativa. “Por ejemplo, quien tiene interés en hacerse la prueba probablemente también se quiera informar sobre COVID-19 y tome más precauciones”, explicó.
De la investigación participan el Centro de Investigación Científica y de Transferencia Tecnológica a la Producción (CICYTTP, CONICET-Prov. ER-UADER); el Instituto de Ciencias Veterinarias del Litoral (ICIVET Litoral, CONICET-UNL); el Instituto de Salud y Ambiente del Litoral ISAL (UNL-CONICET); el Instituto de Matemática Aplicada del Litoral (IMAL, CONICET-UNL); el Instituto de Estudios Sociales (INES, CONICET-UNER); la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV-UNL); y la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB-UNL).