La directora e investigadora del INES CONICET-UNER dialogó sobre el inicio de la institución y las líneas de investigación vigentes. Cómo es investigar Ciencias Sociales en Entre Ríos.

Mara Petitti tiene un Doctorado en Historia y es investigadora. En 2016 se presentó a una convocatoria para investigadores de radicación, lo que generó un cambió en su lugar de trabajo. Previo a su llegada a Paraná, Mara realizaba sus tareas en Mar del Plata, lugar que abandonó para formar parte del CITER y ser de las primeras investigadoras en sumarse al Instituto de Estudios Sociales (INES CONICET-UNER) en la capital entrerriana. En la actualidad es Directora del Instituto y se dedica al estudio de la Historia social de la Educación. “Últimamente nos encontramos en la situación de tener que explicar cuán productivista o utilitarista es lo que hacemos. En este sentido es importante subrayar que las investigaciones buscan dar una respuesta a las demandas de las provincias como también al avance en el conocimiento en sí mismo, que contribuye al desarrollo y a la soberanía de un país”, destacó.

Acerca del surgimiento del instituto de doble dependencia, su directora relató: “Nace como parte de una política del Estado Nacional. En el 2012 se crea el Centro de Investigación y Transferencia de Entre Ríos (CITER) con el objetivo de instalar el CONICET en lugares donde había pocos institutos. En ese momento, investigadores de otros espacios se radican en el CIT para que luego ingresen becarios, sentar las bases para la formación de personal y sumar docentes investigadores de la universidad. Más tarde esta acción dio lugar a la creación de 3 unidades ejecutoras de doble dependencia entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), una de ellas creada a fines de 2017 es el Instituto de Estudios Sociales (INES), integrada por investigadores de CONICET que trabajaban en el área de sociales dentro del CIT a quienes se suman investigadores de la UNER”.

Consultada acerca del carácter de doble dependencia del instituto, señaló: “Los beneficios tienen que ver con potenciar la formación de recursos humanos y poder compartir el espacio. Hay algunos institutos que funcionan en lugares que son del CONICET y otros que son de la Universidad. En este caso, el INES se encuentra en un lugar que pertenece a la UNER. Específicamente, articula con las tres facultades de UNER con orientación en Ciencias Sociales: la Facultad de Trabajo Social, la Facultad de Ciencias de la Educación y la Facultad de Ciencias Económicas”.

En relación a las líneas de investigación y su articulación con el territorio, sostuvo que “muchos de los ingresos de becarios al CONICET tienen que ver con la convocatoria a temas estratégicos que son marcados por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en conjunto con la UNER y la provincia de Entre Ríos. Una de las líneas de investigación más importantes es Desarrollo y Territorio, donde se trabajan cadenas de valor, economía circular, agricultura familiar, migraciones y patrimonio entre otros temas. Asimismo, hay una línea sobre Políticas Públicas, Mercado de Trabajo y Transferencias Monetarias, donde los investigadores estudian cuestiones vinculadas a trabajo, ambiente y pobreza. Otra es Historia Social y Económica de Entre Ríos en los siglos XIX y XX, que intenta responder cuestiones referidas al desarrollo socioproductivo de la provincia en ese tiempo. Luego en Educación, Políticas y Sociedad en Entre Ríos se estudia la educación con el foco en los actores, las instituciones y las políticas desde una perspectiva histórico antropológica, algo que también sucede en Etnografías y Procesos de Comunicación y Educación Popular, donde se abordan proyectos de radios comunitarias, educación en contextos de encierro y juventudes. Después hay una línea más teórica sobre Ciencia Política y Filosofía llamada Pensamiento Sociopolítico Moderno y Contemporáneo. Otra es TIC, Conocimiento y Cultura para la Inclusión Social, en la que se estudian las nuevas tecnologías, las tecnologías para la inclusión social y la Comunicación Pública de la Ciencia. Finalmente, contamos con una línea titulada: Feminismos, Sexualidades y Estudios de Género integrada por un equipo que aborda diferentes problemáticas como por ejemplo las políticas vinculadas a la Educación Sexual Integral, los encuentros de mujeres, salud sexual y reproductiva, las respuestas de los poderes judiciales ante causas por la violencia de género, entre otras cuestiones”.

¿Para qué sirve que se investigue en Ciencias Sociales? en este sentido, Petitti remarcó: “Generalmente los que estudiamos y nos dedicamos a la investigación en Ciencias Sociales apostamos a que la sociedad sea más igualitaria y, de alguna forma, poder colaborar para resolver los problemas de la población. Las investigaciones tienen ese objetivo, incluso aquellas que parecen más distantes como las investigaciones históricas. Al estudiar a los agricultores familiares, la economía social de la provincia, el trabajo y las tecnologías en un lugar y momento determinado, es más fácil detectar cuál es el aporte de esa investigación. Con las investigaciones históricas pasa que es más difícil ver para qué sirven. En el caso de las que se preguntan por la educación, podemos decir que tienen la finalidad de buscar respuestas que ayuden a resolver problemáticas puntuales como la obligatoriedad escolar, que se está poniendo en cuestión ahora, la situación del trabajo de los docentes, la relación entre el Estado Nacional y la provincia o cómo las juventudes ingresan a la enseñanza media. Son cuestiones que nos preocupan ahora y que buscamos respuestas en el pasado”.

En relación a los desafíos de investigar en Ciencias Sociales, aseguró que “uno de los principales es acceder al campo. Por ejemplo, para entrevistar a determinados actores o hacer observaciones en espacios específicos. Son acciones que llevan todo un proceso de diálogo y que requieren mucho tiempo. Otro de los desafíos es el acceso a la documentación porque está muy dispersa en la provincia, en manos particulares y no todo está catalogado. Afortunadamente contamos con algunos archivos que tienen la documentación catalogada y están avanzando en el proceso de digitalización. En los últimos meses el principal desafío que se presenta tiene que ver con la falta de recursos. Si bien en las Ciencias Sociales no se necesita la misma cantidad de recursos que requieren las demás áreas de investigación, eso no significa que el desfinanciamiento no nos afecte. Es paradójico que el discurso que avala los recortes en ciencia e investigación tenga como argumento a las temáticas abordadas por las Ciencias Sociales y qué tan productivas sean, porque en realidad a quienes más está afectando el recorte presupuestario es a las otras ciencias. A nosotros también nos afecta, pero muchas veces estamos acostumbrados a trabajar con pocos recursos”. 

Por último, Petitti se refirió a las actividades que el Instituto lleva adelante para acercar la ciencia a la comunidad. “En este momento estamos articulando con distintas instituciones de enseñanza media para trabajar en la reconstrucción de las escuelas. Una actividad central en ese sentido es la Semana de la Ciencia. Recientemente participamos de un Café Científico con la Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos (EDUNER) y vamos a seguir con estas propuestas para invitar a la comunidad a escuchar sobre lo que se está investigando. Nuestra meta es que distintos sectores gubernamentales puedan tener de referencia al instituto y, en este caso, la Comunicación Pública de la Ciencia nos parece fundamental, sobre todo para visibilizar y fortalecer al INES como instituto del CONICET de Ciencias Sociales en la provincia”, finalizó.

Fuente: extracto de entrevista producida por Jimena Migueles en el marco de una Práctica Curricular FCEDU UNER – CONICET Santa Fe.