En Cara y Ceca la coordinadora de la ONG Suma de Voluntades, Anabella Albornoz, dialogó con Juan Pablo Arias sobre la emergencia alimentaria que se vive en Paraná y el trabajo que se realiza desde la Mesa contra el Hambre, dentro de la cual está la entidad. “Nuestro objetivo es la movilidad social ascendente, a través del acompañamiento a unidades productivas, la educación y el deporte. La asistencia es un derecho y los niños deben comer para aprender. Hoy lo urgente nos tapa lo importante, lamentablemente, porque la situación es muy complicada, ya no podemos planificar y nos cuesta mucho conseguir alimentos”, indicó Albornoz. La dirigente social detalló que el último relevamiento de platos mensuales repartidos por la entidad dio un total de 8.235, cuando a fines de 2023 eran alrededor de 4 mil: “Cocinamos 230 porciones por día y en algunos casos nos quedamos cortos. Hay gente que camina 40 cuadras para buscar un tupper de comida para sus hijos, e incluso no todos los que comen están en situación de calle”. Y finalizó: “Antes no había niños, hoy más de 40 comiendo en las plazas de Paraná. A eso se le suman que había un aporte de Nación a las organizaciones, que no está llegando”.