La comunidad de la Facultad de Ciencias de la Alimentación organizó actividades en solidaridad con vecinos afectados por la creciente del río Uruguay.
Frente a la situación que se vive en Concordia, donde el avance del río obligó a más de 400 familias a dejar sus hogares; estudiantes, docentes y no docentes de la Facultad de Ciencias de la Alimentación pusieron manos a la obra para ayudar a la comunidad. De esta manera, llevaron adelante una jornada de elaboración de alimentos, al mismo tiempo que recibieron donaciones en el hall del edificio. En diálogo con UNER Medios Romina Bacigalupo, secretaria de Extensión de la unidad académica, brindó detalles sobre las iniciativas.
La elaboración de alimentos se dio en el marco de 24 horas por la Comunidad, una tradicional jornada que se realiza en la planta piloto de la Facultad. “En esta ocasión, como hemos estado presentes siempre que hubo creciente del río, quisimos ver cómo podíamos dar una mano. Las jornadas de este año surgieron por iniciativa de nuestros estudiantes, que se acercaron a la Secretaría de Extensión con la idea de ayudar a estas familias”, relató Bacigalupo. Organizados por turnos y en sectores, el resultado de dicha jornada fue la elaboración de más de 40 kg de fideos, 25 kg de pan y 75 kg de mermelada.
“Participaron estudiantes de todos los años y de todas las carreras. Eso también tienen de positivo estas acciones, nos unen en algo en común que es poder ayudar a la comunidad”, comentó. Paralelamente, en el hall de la facultad “durante varias jornadas recibimos alimentos no perecederos y alimentos para mascotas, para que la comunidad en general se sumara a donar. Nos organizamos con los estudiantes para clasificar y separar las donaciones. Tenemos contacto con el municipio y con los centros que están recibiendo y repartiendo los alimentos, para hacerlo de manera ordenada y que llegue a todas las familias. También tuvimos nexo con Cáritas, porque ellos sabían quiénes necesitaban donaciones y quiénes ya habían sido cubiertos”, detalló.
Consultada sobre la situación en Concordia, la secretaria afirmó que la mayoría de las familias logró autoevacuarse previo a que el agua llegara a las viviendas, y consiguió trasladarse a domicilios particulares. Los centros de evacuados dispuestos en la ciudad son cinco. Estos lugares “están organizados para hacer viandas y mantener las actividades escolares y deportivas de los niños y niñas”, indicó. Al mismo tiempo valoró: “Es para destacar la solidaridad de todo Concordia, porque a pesar del contexto complejo, todas las personas buscan dar una mano, y eso es valorable”.
El rol de la comunidad de la UNER
Para finalizar, Bacigalupo se refirió al rol de la extensión universitaria en situaciones de emergencia, y a su importancia en la formación del estudiantado. “La universidad tiene que estar al servicio de la sociedad, atenta a las problemáticas y a qué podemos hacer para acompañar. El sentido de formar profesionales es que puedan aportar a una sociedad más justa, equitativa, con mayor igualdad. Estas instancias hacen a la formación del estudiante, que se involucre fuera del aula, que conozca otras realidades. Eso nos transforma y creo que desde la extensión universitaria tenemos que estar presentes, lo considero como un deber”, reflexionó.