Docentes y no docentes que cumplieron sus 25 años de servicios dentro de la UNER fueron homenajeados el pasado 20 de noviembre. Palabras alusivas, recuerdos de más de dos décadas de recorrido en la intuición y un cierre cultural con el ballet de folklore fueron parte de la emotiva velada.

En el salón de la Facultad de Ciencias Agropecuarias en Oro Verde, se realizó el Acto de reconocimiento por los 25 años de servicio de docentes y no docentes de la Universidad Nacional de Entre Ríos, presidido por el Rector Andrés Sabella, quien estuvo acompañado de la Vicerrectora Gabriela Andretich, Decanos, Decanas y Vicedecanas de las unidades académicas. También contó con la presencia de otras autoridades, miembros de la comunidad universitaria y familiares de los agasajados.
Una vez ingresados los homenajeados, se emitió un video realizado por el Sistema de Medios de la Universidad, que recupera anécdotas que dan cuenta de la vida de quienes han aportado mucho a esta institución. Posteriormente tomaron la palabra algunos de ellos.

Clara Diaz, no docente en Rectorado, expresó: “Cuando miro hacia atrás me veo a mí misma ingresando a través de la puerta de la Universidad a trabajar, siendo aún estudiante”. Como directora general de TICs hizo un recorrido por las tecnologías de la información y sostuvo: “Parece que estamos hablando de algo que pasó hace mucho. Y pasó frente a nuestros ojos”. y añadió: “Tuvimos un montón de desafíos en el medio. Y lo que siempre me generó un profundo orgullo es que esta, nuestra casa, nunca se quedó quieta. Siempre tuvo la valentía de apostar, invertir, capacitar a los docentes, al personal, a los técnicos, pero no solo para tratar de estar a la altura sino para tratar de adelantarse. Somos una institución referente en un montón de cuestiones en tecnología y esto se los digo para que también se sientan orgullosos”.
“Otras universidades nos piden ayuda para poder implementar las soluciones que nosotros ya tenemos implementadas”, afirmó. En este sentido, “siento un privilegio enorme, un agradecimiento que apenas me cabe en el pecho, porque la universidad ha sido no solo mi trabajo, ha sido una compañera de vida. Sus ideales y sus valores también nos educan. La universidad pública no solo forma profesionales; a nosotros como trabajadores también nos forja. Nos hace entender el valor del servicio. Nos hace simple y profundamente mejores personas. Ser trabajador en una universidad pública no es un empleo, es una forma de vida”, concluyó.
Por su parte, la docente Ivana Finucci Curi dijo: “Es mucha responsabilidad y un gran honor estar hoy aquí parada en este espacio tratando de transmitir y de representar aunque sea en parte a este grupo de personas de 25 años trabajando en la universidad”.
“Felicito no solo a mis colegas docentes por la extensa y valiosa trayectoria, sino también a todo el personal administrativo y de servicio de nuestras unidades académicas, porque cada una de sus acciones nos permite a nosotros, los docentes, llevar adelante sus acciones de apoyo, sus actividades, llevar adelante nuestra tarea diaria”.
“En lo personal, yo me formé profesionalmente y continúo formándome en la Universidad Nacional de Entre Ríos. Es generadora de posibilidades de formación personal y profesional y por supuesto, formación de excelencia y actualización permanente para todos”. La UNER “es estar, es hacer, es transformar, es estar presente, a lo largo y ancho de la provincia. Es producir conocimientos, innovación, es estar un paso adelante, es problematizarnos, cuestionarnos, autoevaluarnos y avanzar permanentemente. La Universidad Nacional de Entre Ríos es amigos, es gente querida”.
Finalmente, “en una etapa de la Argentina en la que el sistema científico tecnológico y la universidad pública están puestas en cuestión”, invito a “no bajar los brazos, a defenderla más que nunca a través del trabajo conjunto de todos nosotros”.


Por su parte, la vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, Marina Zapata, inició su discurso diciendo que son “25 años que nos invitan a renovar el sentido de responsabilidad en la formación de profesionales; de celebrar el crecimiento personal que alcanzamos gracias a la gestión de la universidad y a nuestras compañeras y compañeros de trabajo que nos enseñaron, que nos acompañaron y a nuestras familias que nos sostuvieron”.
A su vez, marcó algunos hitos del país que transcurrieron en estos 25 años y que impactaron en la UNER. Asimismo “siempre sostuvimos nuestra identidad, fortalecimos nuestros valores y con la mirada puesta siempre en el crecimiento”, aseguró.
“Llegamos a los tiempos actuales, donde estamos solicitando la pronta implementación de la ley de financiamiento de educación universitaria y recomposición salarial; ley que es imprescindible para poder gestionar y planificar”.
“Como universidad tenemos un enorme potencial en término de recursos humanos, disciplinas, infraestructura y equipamiento. Debemos potenciar el trabajo articulado. Esto nos posibilitará posicionar aún más la universidad. Gracias por acompañar el camino; aún cuando estos nos desplazaron de nuestras comodidades, colocándonos en lugares de desafío y también a veces de incomodidad, pero con la convicción de que esta actitud es facilitadora del cambio y del crecimiento. Gracias por cada día de compromiso, de sentido de pertenencia, de entrega al servicio de la necesidad institucional”.


Finalmente, el rector Andrés Sabella agradeció a todos quienes hicieron posible el acto y recordó y compartió las ideas de quienes lo precedieron en la palabra. “Creo que en estos momentos tan difíciles para el sistema científico-tecnológico, para la educación, para la educación pública en particular, necesitamos que ustedes con 25 años nos aporten su experiencia, pero que fundamentalmente sigan aportando el compromiso y la responsabilidad que ha caracterizado su trabajo durante todos estos años”.
“¿Qué era la universidad hace 25 años atrás?”, preguntó. Y recordó: “Hace 25 años la universidad apenas tenía algo más de 10 carreras de grado; unas cinco o seis carreras de posgrado; no tenía ninguna tecnicatura ni diplomatura; tenía apenas algo más de 5000 estudiantes. Hace 25 años atrás no teníamos radio, ni televisión, ni Editorial, ni página del sistemas de medios, etc. Y los invito a reflexionar sobre eso nada más para que pensemos que lo que la universidad es hoy es fruto del trabajo colectivo de sus trabajadores docentes y no docentes; de los investigadores; de quienes con mucho esfuerzo comenzaban el camino de la extensión. Entonces, si pensamos en eso, es mucho lo que hemos hecho, es mucho lo que tenemos por hacer, pero fundamentalmente tomemos conciencia que es fruto del trabajo colectivo del que ustedes son parte y fundamentalmente, generadores de ese crecimiento”.

Posteriormente, comenzó la entrega de distinciones: una medalla de plata y un diploma que acredita los 25 años de trabajo, además de un presente, que en esta oportunidad fue Hidromiel lista para consumir, elaborada por la Facultad de Bromatología.
Para finalizar este acto, se hizo un cierre cultural con los integrantes del grupo de folklore que forma parte del Taller de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Agropecuarias.
Cabe destacar que se realizó una transmisión por streaming desde el Canal de la UNER y que el evento contó con la interpretación por parte de un equipo de estudiantes de la cátedra Prácticas de Interpretación I de la Tecnicatura Universitaria en Interpretación en Lengua de Señas Argentina-Español de la Facultad de Trabajo Social de la UNER.