Son radios que forman parte de un sector cuyo sello característico es el de aportar al pluralismo de voces en la diversidad cultural y el derecho a la libertad de expresión de diferentes actores.

El Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) Radios Comunitarias Entrerrianas: estudio e intervención para la sustentabilidad constituye una propuesta conjunta de dos espacios: la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER -a través del Área de Comunicación Comunitaria y de la Agencia Radiofónica de Comunicación-, junto a las emisoras integrantes de la Red de Radios Comunitarias y Cooperativas de Entre Ríos (RERCO). 

Con la colaboración de la Defensoría del Público de la República Argentina, la iniciativa tiene por finalidad consolidar el desarrollo institucional de las radios y de la propia Red, además de generar conocimientos académicos originales sobre comunicación comunitaria, alternativa y popular en la región.

En diálogo con UNER Medios la doctora Patricia Fasano, docente, investigadora de la Facultad y directora de la propuesta, especificó que el proyecto “aborda una problemática que surge de la demanda de las radios comunitarias de la provincia, dada la precaria situación de sostenibilidad que manifiestan y la necesidad de trabajar conjuntamente en su fortalecimiento, mediante la formación técnica, política y del asesoramiento en la gestión”.

“Para lograrlo -detalla la investigadora-, el PDTS combina una serie de actividades basadas en una estrategia colaborativa, tanto para la producción del conocimiento como para la intervención profesional, en el contexto de un proceso denominado técnicamente etnografía en colaboración”. Fassano además relató que “esas actividades incluyen instancias de capacitación sobre gestión organizacional y comunicación comunitaria, la realización de diagnósticos, la producción de piezas radiofónicas, la generación de un estatuto y la creación de un espacio web para la RERCO”. 

En tal sentido, el equipo de investigación trabaja con la Asociación Civil Barriletes -FM 89.3 de Paraná- y otras radios que forman parte de la Red, situadas en diversos contextos sociales y geográficos: La Redota FM (Villaguay), Sapukay (Colón), El Faro (Concordia), Inclusión (Gualeguaychú) y Abriendo Puertas (Rosario del Tala). 

Respecto a la situación de la radiofonía comunitaria, Fassano la describió como “tradicionalmente precaria, institucional y económicamente”. Al mismo tiempo destacó que “constituye un eslabón fundamental del sistema democrático, al posibilitar el ejercicio del derecho a la comunicación de los sectores de la población más distantes con relación a los centros de poder que hegemonizan la propiedad y gestión de los medios masivos de comunicación”. 

Señaló, que al no perseguir fines de lucro, “la radiofonía comunitaria cumple un rol eminentemente social, ya que a través suyo se expresan las cuestiones que más preocupan al conjunto del cuerpo social y que, por no constituir noticias, no adquieren visibilidad en los medios hegemónicos”. En este sentido, agregó que “poner a la Universidad a compartir sus recursos con ese sector de la población representa una apuesta, no sólo en la generación de conocimiento original para los estudios de la Comunicación Social, sino fundamentalmente al fortalecimiento de la democracia comunicacional de la región”.

“Constituye un eslabón fundamental del sistema democrático, al posibilitar el ejercicio del derecho a la comunicación de los sectores de la población más distantes con relación a los centros de poder que hegemonizan la propiedad y gestión de los medios masivos de comunicación”. 

Patricia Fassano

Contexto geográfico y funcional

“En Entre Ríos existen al menos ocho experiencias de este tipo, de las cuales seis conforman la RERCO. Situadas en diversos entornos sociales y geográficos, asentadas en radios urbanos y en cuatro casos con llegada a zonas rurales, presentan un denominador común: la precaria situación de sostenibilidad en términos jurídicos, económicos, técnicos, políticos y sociales”, relató Fassano. 

Las radios sin fines de lucro, obtienen recursos a partir del apoyo estatal, de aportes locales, mediante las ventas de espacios o de pautas publicitarias. “Con excepción de una -explicó la docente-, no tienen personal rentado, las personas a cargo de estas emisoras funcionan con rotación de roles y sostienen estos espacios de forma colaborativa, lo que produce una limitada capacidad de gestión organizacional de sus integrantes”.

Además, mencionó que “el perfil de estas radios está ligado a lo social, barrial, cultural, político y étnico, con un fuerte contenido en derechos humanos; los jóvenes y personas pertenecientes a sectores culturales son los más nombrados como audiencia y, al mismo tiempo, no hay una fuerte apropiación de la radiofonía dado que la participación ciudadana se torna insuficiente para sostenerlas”.

“Consideramos fundamental impulsar una tarea que colabore con el desarrollo de las emisoras que, por un lado, permita socializar nuestra experiencia en el campo y por el otro, afiance el trabajo conjunto entre la academia, las organizaciones locales y los organismos políticos”.

Patricia Fassano

“Consideramos que en muchos de estos factores la universidad puede realizar un aporte y es allí hacia adonde apunta este proyecto, a compartir herramientas técnicas para dinamizar la participación vecinal y enriquecer sus tramas organizativas, a socializar saberes jurídicos, administrativos, contables y de políticas de comunicación, conocimientos técnicos radiofónicos y comunicacionales que posibiliten aumentar la producción de programación; y a conocer en profundidad su situación para contribuir a su visibilización”, aseveró. 

Con respecto a la función del Estado, Fassano consideró que “tiene un rol  fundamental en promover y garantizar la diversidad y el pluralismo audiovisual y en ese sentido, las universidades pueden realizar importantes aportes a las emisoras comunitarias y a la democratización de las comunicaciones”. También expresó: “En pos de cumplir esta acción social y política que nos cabe, consideramos fundamental impulsar una tarea que colabore con el desarrollo de las emisoras que, por un lado, permita socializar nuestra experiencia en el campo y por el otro, afiance el trabajo conjunto entre la academia, las organizaciones locales y los organismos políticos”.

Finalmente la entrevistada remarcó el trabajo a desarrollar, “está a cargo de un equipo de investigadores y extensionistas que cuentan con trayectoria y experticia específica, tanto en la comunicación comunitaria y etnografía como en perspectivas, en trabajo radiofónico, radios comunitarias y producción radial, como objetos de conocimiento”.