En el marco del Día del Nodocente, trabajadores de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) organizaron el conversatorio Si se conoce, se defiende. La actividad destacó el valor democrático del sistema público universitario, reconocido a nivel internacional e igualador de oportunidades para el acceso de la clase trabajadora a la educación superior, uno de los pilares de la movilidad social.

El encuentro realizado frente al Rectorado de la UNER, en Concepción del Uruguay, tuvo lugar este jueves. Tomaron la palabra autoridades de la UNER, trabajadores nodocentes de UNER y de UTN FRCU, y representantes gremiales, para generar conciencia sobre el valor de la Universidad Pública y los desafíos que enfrenta el Sistema Científico Tecnológico Nacional. Fue una actividad abierta a la comunidad universitaria y el público en general.

Roxana Puig, secretaria de Evaluación y Aseguramiento de la Calidad, explicó que una de las principales características de las universidades de gestión pública estatal es su autonomía: “Definimos nuestras normas, nuestros principios, nuestra visión y misión. Nuestra intención es recuperar el valor de la educación superior como un derecho humano y un bien social y público. Todo aquel que quiera acceder a la universidad, tiene el derecho de hacerlo. Tenemos la obligación de ofrecer no solo carreras de formación académica, sino también actividades de extensión, de investigación, desarrollo en conjunto con la sociedad de aquello que necesita para tener mejor calidad de vida”.

En ese sentido remarcó que en la actualidad existen alrededor de 3 millones de estudiantes universitarios en el país. Asimismo, planteó el desafío de continuar trabajando en incrementar la tasa de graduación, a partir de cursadas que se adecúen a las necesidades de quienes estudian, flexibilidad en las cargas horarias, titulaciones intermedias vinculadas al mundo del trabajo, certificaciones de competencias, repensar los sistemas de becas, entre otros. “Nuestra universidad ofrece cientos de carreras y realiza actividades vinculadas a la sociedad en todo el territorio de la provincia”, agregó.

En la charla también se profundizó respecto al rol de trabajadores y trabajadoras nodocentes y su quehacer diario en el sostenimiento de toda la universidad. Liana Noir y Daiana González, trabajadoras nodocentes de UTN, explicaron la gran variedad de funciones, desde inscripciones a estudiantes, acondicionamiento de aulas e instalaciones, como también mantenimiento tecnológico. “Hay un cierto desconocimiento de las tareas que realiza un empleado nodocente y eso hace que se invisibilice nuestro trabajo. Tenemos un rol muy importante que hace posible el desarrollo de las funciones principales de las universidades como la enseñanza, la extensión y la investigación, trabajando en conjunto con docentes, estudiantes y autoridades”.

Asimismo, Gabriela Lagó, trabajadora del Rectorado de UNER desde hace casi 40 años, resaltó el compromiso de la tarea del nodocente: “Nuestro trabajo es en pos de algo que nos trasciende y atraviesa a cada estudiante y a sus familias. Todo este recorrido nos llena de orgullo, no venimos solamente a cumplir un horario, sino a formar parte de una institución. Cuando vemos que un estudiante logró recibirse, tenemos que sentir que también fuimos parte de eso”.

Por su parte, la subsecretaria Económico Financiera, Paula Laurenzio, detalló todo el proceso que permite el financiamiento de las universidades y que se desprende de la Ley de Presupuesto que el Congreso aprueba cada año. “La mayor parte va a sueldos, había una relación ideal de 85% para sueldos y un 15% para gastos de funcionamiento, pero la realidad de hoy es que esa relación es de un 92% para sueldos y un 8% para gastos. La movilización universitaria del 23 abril logró que se establezca un refuerzo focalizado para gastos, pero las cosas no fueron lo mismo para los salarios”.

El rector Andrés Sabella manifestó que “el conflicto universitario está lejos de solucionarse”. También recordó que restan resolver diversos puntos que dieron origen a las dos grandes marchas universitarias de 2024, tales como la paralización de la obra pública, la problemática de las becas para estudiantes, el desmantelamiento del sistema de ciencia y tecnología, la pérdida del poder adquisitivo en más del 40% de los salarios de trabajadores docentes y nodocentes, la subvaluación de los gastos de funcionamiento y la no ejecución de los programas de desarrollo de la educación superior.

“Parcialmente se le dio solución a los gastos de funcionamiento, entonces el gobierno sostiene que ya se solucionaron todos los problemas. Uno puede contar que en vez de otorgarnos un presupuesto como corresponde, el gobierno ha ido emitiendo resoluciones mensuales que violan la Ley de Presupuesto y la Ley de Autonomía Universitaria. El gobierno diariamente cambia el eje de discusión, dice que no nos dejamos auditar, pero no conforma los representantes de la Cámara de Diputados que tienen que formar parte de la Auditoría General de la Nación. Eso no es responsabilidad de las universidades, es del gobierno. Es mentira que las universidades no nos dejamos auditar”, apuntó Sabella.

Por último Germán Locker, trabajador no docente de la Facultad de Ciencias de la Alimentación y secretario gremial de la Asociación Personal de la Universidad Nacional de Entre Ríos (APUNER) también se dirigió a las personas presentes, en relación al acompañamiento gremial en las distintas unidades académicas de la provincia.