Nuestra Universidad participa de un relevamiento para conocer las defensas contra el SARS-CoV-2 entre la población santafesina, tras casi dos años de pandemia y con el surgimiento de una tercera ola producida por la variante Omicron. La toma de muestras se extendió desde el 26 de octubre de 2021 al 5 de enero de 2022. 

El trabajo interdisciplinario Estudios serológicos para detectar anticuerpos contra SARS-CoV-2 en la ciudad de Santa Fe: estimando la magnitud del contagio y patrones de propagación, del cual nuestra Universidad forma parte, ya cuenta con resultados preliminares. “En la investigación observamos la diferencia entre vacunados y no vacunados, también la eficacia entre las vacunas”, explica para UNER Medios Melina Simoncini, doctora en Biología, quien además se desempeña en el Centro de Investigación Científica y Transferencia Tecnológica a la Producción -CICYTTP- en la localidad de Diamante. 

“Las mediciones -relata la investigadora-  se realizaron con el kit diseñado por el  CONICET,  analizando los anticuerpos que nos dan información muy relevante sobre las defensas adquiridas contra un patógeno en particular, en este caso el SARS-CoV-2. Luego de infectarnos o cuando nos vacunan, el organismo produce defensas específicas para combatir a ese agente infecciosoHay defensas ‘humorales’, los anticuerpos; y defensas ‘celulares’, los linfocitos T. En este estudio solo se midieron las defensas humorales”, detalló.

Consultada sobre la diferenciación entre los anticuerpos adquiridos durante la enfermedad y los generados por las vacunas, Simoncini respondió que “este estudio no permite diferencias entre unos y otros”, aunque agregó que “pudimos establecer la diversidad entre gente que tuvo Covid y no se vacunó, observando que los anticuerpos eran muy bajos, y las personas que contrajeron la enfermedad estando vacunadas, que resultaban con anticuerpos muy elevados. Además -señala- encontramos que dos tercios de la población dijo no haber contraído la enfermedad y presentaba anticuerpos, esto significa que pudo haber transitado el Covid sin darse cuenta y contagiado a su entorno”, destacó.

Vacunados y no vacunados

“Con relación a los anticuerpos logrados según esquema de vacunación -expresa la profesional-, se observó que sus niveles tienen una fuerte relación con el número de dosis de vacunas recibidas, y especialmente, que una tercera dosis elevó sustancialmente el nivel de anticuerpos, casi triplicándolo en promedio. Es de considerar que con el tiempo las inmunoglobulinas van decreciendo, como ocurrió con el personal de salud. De aquí la importancia de aplicar la tercera dosis”, argumentó. 

Por otra parte, el estudio indaga sobre diferencias importantes según el tipo de vacuna recibida, considerando los cuatro esquemas más utilizados, a saber: “Dos vacunas inactivadas (Sinopharm + Sinopharm) dieron los niveles más bajos; el de dos dosis de vacunas basadas en vectores de adenovirus (Astra Zeneca, Sputnik V o Covishield) dieron valores aceptables; mucho mayores que las vacunas inactivadas, pero menores que los esquemas que contenían ARNm. A su vez, los niveles más altos de anticuerpos fueron dados por las combinaciones que incluyeron una o dos dosis de vacunas basadas en ARN mensajero (ARNm) (Pfizer o Moderna) y los desempeños de Sputnik V y Astra Zeneca fueron muy similares”, especificó.

Acerca de los pasos a seguir en el estudio, Melina Simoncini sostuvo que estarán dirigidos a la búsqueda de respuestas acerca de qué pasa con los anticuerpos a través del tiempo, y lo sucedido con la variante Ómicron en las personas encuestadas. “Es decir, si los que tenían más defensas padecieron menos síntomas de los que tenían más anticuerpos frente a esta nueva variante. El entrecruzamiento de datos promete dar respuesta a las preguntas claves para comprender al Covid-19; además de poder determinar el nivel de anticuerpos, el desarrollo de la enfermedad y la performance con las vacunas según el grupo etario. Uno de los resultados más valiosos que se podría obtener es con algún patrón, a fin de considerar cuál vacuna fue la más eficaz”, desarrolló.

Finalmente la entrevistada felicitó la labor realizada por el equipo interdisciplinario, a quien agradeció al igual que a las familias que participaron, por su buena predisposición. Enfatizó que, tanto Santa Fe como el país en general, tienen alta adhesión a vacunarse y en tal sentido esto es considerado una herramienta fundamental. “El objetivo del trabajo extensivo a la sociedad consiste en brindar información, ver lo que está pasando, ayudar desde todas y cada una de las instituciones que conforman el equipo de trabajo, dado que nos enriquecimos con la experiencia aprendiendo mediante una investigación sumamente positiva”, concluyó.

Instituciones y profesionales

El trabajo es llevado adelante por un equipo multidisciplinario al que aportan especialistas de institutos de CONICET, UNL, UNER, UADER, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Dr. Emilio Coni” e IPEC. Los investigadores, becarios y profesionales participantes son Pablo Beldomenico, Ayelen Eberhardt, Melina Simoncini, Carlos Piña, Germán Galoppo, Virginia Parachú Marco, Andrea Racca, Cecilia Botto, Hugo Aimar, Graciela Mingo, Alicia Genolet, Celina Junges, Mónica Muñoz de Toro, Juan Carlos Bossio, Gonzalo Andrés, Isabel Truffer, Verónica Marignac, Evangelina Viotto, Sofía Arce, Florencia Valli, Florencia Facelli, Leonardo Scarpa, Cintia Palavecino, Camila Beccaria y Diego Sklar.