La Facultad de Ingeniería de nuestra Universidad encabezó una iniciativa solidaria que tuvo lugar este lunes. Hubo recepción de donaciones para colaborar con las zonas afectadas por los incendios en la vecina provincia. 

Toda la comunidad de la Facultad de Ingeniería estuvo movilizada por la solidaridad, para aportar su colaboración ante la dramática situación que se vive en Corrientes producto de los incendios. Esteban Rossi, docente e investigador de esa unidad académica, comentó a UNER Medios que la idea surgió de “un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Litoral y CONICET Litoral, particularmente de Paola Peltzer y Rafael Lajmanovich, biólogos que se dedican a la restauración de ambientes y están muy vinculados con esta problemática desde lo científico pero también desde lo emocional. Nos invitaron a participar solidariamente, nos sumamos y nos contactamos con las autoridades de la Facultad, que inmediatamente se hicieron parte, al igual que el Centro de Estudiantes que también participó activamente”. 

Todo fue planificado durante el último fin de semana y a contrarreloj. “En el fin de semana se enviaron mails a toda la comunidad universitaria. Por suerte tuvimos una buena recepción así que hicimos la recolección en pocas horas. Toda la comunidad de la Facultad está sumando su colaboración”. Sin buscarlo, el pedido llegó a la localidad de Oro Verde: “Si bien se convocó a la comunidad académica, tuvimos muchas donaciones de vecinos y vecinas”, resaltó Rossi. La logística para que las donaciones lleguen a destino estará a cargo del grupo de investigadores del CONICET Litoral. “Tienen abierta una cuenta para donar dinero, con la que van a costear los fletes para viajar a Corrientes”, explicó. 

Por último, reflexionó: “Creo que el pueblo argentino en general tiene la solidaridad a flor de piel cada vez que suceden estas cuestiones en donde se afecta el territorio, las personas, la biodiversidad. Y hay una cuestión nodal en relación a la solidaridad, que tiene que ver con nuestro quehacer cotidiano como docentes investigadores, es imposible imaginar la docencia sin ponerse en el lugar del otro, generar empatía, esa sensibilidad por lo que el otro siente y vive. Es lo que hace posible la construcción del proceso enseñanza- aprendizaje. La solidaridad tiene que ver con la emocionalidad de quienes somos trabajadores de la educación, lo entiendo así. Lo mismo sucede con la investigación, es imposible imaginarla sin buscar una respuesta a la problemática social, ambiental, comunitaria. Entonces eso también está en la universidad pública, que existe por y para el pueblo, por eso está presente cuando el pueblo sufre”.