En el marco del Plan Institucional Participativo (PIP), la Universidad incorporó un nuevo valor este año: la sustentabilidad. 

La agenda 2023 y los Objetivos para el Desarrollo Sostenible planteados por la ONU son ejes rectores a partir de los cuales la Universidad se ha propuesto planificar y trabajar. En esa línea, surgió la necesidad de visibilizar el compromiso y los esfuerzos realizados en el ámbito institucional con el cuidado del ambiente, el bienestar social y el desarrollo económico. Este 2024 en la primera reunión del Equipo Político del PIP se presentó UNER Sostenible, el nuevo valor que acompañará a los ya vigentes: democrática; de calidad institucional y académica; gratuita; inclusiva, plural y accesible; comprometida y pertinente; innovadora; ética y transparente.

El proceso a partir del cual se desarrolló la propuesta comenzó con la sensibilización de la comunidad a través de conversatorios y con un relevamiento al interior de la Universidad sobre los proyectos e iniciativas de docencia,  investigación y extensión que estaban alineados a determinados ODS. 

Asimismo, se conformó un grupo de referentes con representantes de las distintas unidades académicas y de rectorado, para pensar en ideas y compartir experiencias en el marco del trabajo con los ODS. Fue a partir de esos debates que surgió el concepto del valor de UNER Sostenible, que se piensa como un eje transversal, con el objetivo de confluir y enmarcar las distintas acciones que ya se vienen realizando.

¿Cómo podemos pensar la sostenibilidad dentro de la Universidad?

La sostenibilidad es un concepto que puede incorporarse de manera integral a las funciones sustantivas de la UNER: docencia, investigación y extensión. En ese sentido, se deben promover y garantizar acciones que estén en equilibrio constante con la conservación de recursos naturales, el crecimiento económico y desarrollo social. 

El nuevo valor de UNER  se debe abordar de manera integral, planificada y con perdurabilidad en el tiempo. El Programa UNER Saludable, creado en el ámbito de la Secretaría General en 2019, trabaja bajo estas premisas. La vicerrectora Gabriela Andretich explica: “Se trata de un proyecto que  se divide en tres áreas: higiene y seguridad; salud ocupacional y medio ambiente. UNER Saludable, además de ser parte del grupo de referentes, desarrolla desde esa época diversas acciones que aportan a la sostenibilidad en todo el ámbito de la UNER.

Asimismo, investigadores y docentes de la UNER, que forman parte del equipo de referentes de ODS, trabajan día a día en diferentes iniciativas que se piensan sostenibles. Emiliana Orcellet, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Salud, menciona: “Con el equipo hace años venimos fortaleciendo diferentes líneas en proyectos relacionados con la calidad ambiental como por ejemplo: gestión de residuos, de la calidad del aire y contaminación atmosférica, cambio climático, energías renovables, etc. Asimismo, estamos comprometidos con la continua formación de Recursos Humanos en la temática, para lo cual desarrollamos cursos de posgrado sobre actualización profesional y académica”. 

Por su parte, Silvana María José Sione, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, destaca la Maestría en Producción Agropecuaria Sostenible que se encuentra próxima a dictarse y la Diplomatura en Ordenamiento y Desarrollo Territorial Sostenible desarrollada en 2022. Como así también, la primera Jornada sobre ODS y Universidad, coordinada junto con vicerrectorado. 

En cuanto a los proyectos de investigación puestos en marcha, expone: “nos planteamos generar información sobre el servicio ambiental de los bosques nativos de nuestra provincia en la captura y almacenamiento de carbono atmosférico”. Asimismo, en otro de sus proyectos evalúan “el impacto de las Prácticas de Manejo Sostenible de Tierras sobre la provisión de servicios ecosistémicos en dos ecorregiones argentinas”. 

Germán Beber, proveniente de la Facultad de Trabajo Social, manifiesta: “La FTS ha investigado, formado y trabajado junto al territorio en relación a temáticas muy variadas que recuperan discusiones sobre desigualdades, violencias, calidad de las políticas públicas, género, etc”. 

Respecto a cómo la unidad académica incorpora la sostenibilidad en su gestión cotidiana, explica: “la despapelización, ahorro energético, políticas de transparencia, articulación con actores del medio para la generación de puntos de reciclaje y eco-canje, son algunos de los ejemplos que aportan diariamente a la construcción de una universidad sostenible y comprometida con su impacto en el futuro”.

Como institución generadora de conocimiento y formadora de profesionales, resulta fundamental construir una Universidad que trabaje desde sus bases bajo la perspectiva de la sostenibilidad. Buscar alternativas a las problemáticas económicas, sociales y ambientales visibiliza el compromiso de la UNER con su comunidad.