A través de una propuesta se busca incorporar la perspectiva de género, así como los aportes de los estudios feministas y de la diversidad sexual, a la producción de conocimientos en la Biblioteca Raul Prebisch de la Facultad de Ciencias Económicas. 

Actividades de capacitación, donación de bibliografía feminista y compra de equipamiento destinada al espacio para las infancias de la comunidad académica, son algunas de las acciones que contempla la iniciativa impulsada por la Comisión de Diversidad e Inclusión, que además cuenta con la aprobación del Consejo Directivo. 

La iniciativa se enmarca en los esfuerzos por transversalizar la perspectiva de género en la unidad académica. Al respecto, la coordinadora de Diversidad e Inclusión de FCECO, Silvina Ferreyra, manifestó a UNER Medios que el trabajo conjunto con el área de Biblioteca es fundamental, ya que “es uno de los espacios más transitados por estudiantes y docentes”. 

Uno de los objetivos del proyecto es contribuir a la visibilización de los aportes que hacen las mujeres y las disidencias a la comunidad científica. En ese sentido, Ferreyra destacó que en esa Facultad “es muy poca o casi nula la bibliografía que hay sobre economía feminista, por ejemplo. Se trata de conocimientos nuevos, con los que es necesario contar si posteriormente queremos trabajar con las cátedras para que los incorporen en sus contenidos”.

La coordinadora también destacó que se prevé la creación de un repositorio institucional para estudios de género y de una colección dedicada específicamente a apoyar estos temas. Con este fin, se donaron nueve títulos que se adquirieron con fondos del Proyecto de Investigación y Desarrollo (PID) La encrucijada entre economía social y cuidado. Asimismo, se realizaron suscripciones a publicaciones regionales e internacionales sobre la temática.

El grupo impulsor además desarrolló una instancia de capacitación y sensibilización sobre temáticas de género dirigida al personal de la Biblioteca, que estuvo a cargo de las integrantes del Protocolo Contra las Violencias Sexistas de la UNER, Mariela Herrera y Luciana Basso. “La intención fue socializar conceptos básicos”, explicó Ferreyra, quien además expresó que “fue muy enriquecedor, sobre todo por la buena predisposición de todo el equipo bibliotecario y el interés para profundizar sus conocimientos sobre estos temas”. Además, se desarrollaron algunas actividades y se abrió el intercambio para la generación de nuevas propuestas.

La Biblioteca con enfoque de género también contempla un espacio de cuidados para acompañar al estudiantado con hijas e hijos a cargo, de forma que puedan realizar sus estudios o trabajar. Para desarrollarlo, se adquirió mobiliario y equipamiento específico para infantes con financiamiento del Proyecto de extensión Tejiendo redes para la incorporación del enfoque de género. Se prevé también una colecta de juguetes y libros el año entrante.

Hacer una revisión de las obras incluídas en las currículas de las cátedras y conocer cuáles son las principales dificultades que encuentran los equipos docentes, de investigación y de extensión a la hora de incorporar esta perspectiva en la bibliografía, es otro de los propósitos que se plantean desde la propuesta. “Suponemos que existe una ausencia notoria de autoras mujeres en la mayoría de los programas y la intención es hacer un relevamiento y un diagnóstico a través de un instrumento que nos fue facilitado por la Universidad Nacional de Rosario”, resaltó la coordinadora. En 2023 se realizará una encuesta para profundizar en ese tema.  

El proyecto no tiene fecha de finalización. Por el contrario, se prevé un club o café literario mensual que aborde la perspectiva, un stand de recomendaciones audiovisuales con perspectiva de género y el armado de la vidriera de la Biblioteca con títulos y catálogos inscriptos en la perspectiva.